Con lo que está ocurriendo en Afganistán para rescatar a personas en riesgo por la amenaza de los talibanes es inevitable hacerse preguntas:

Desde que los Estados Unidos y sus aliados disminuyeron considerablemente el contingente de tropas en Afganistán y dejaron de efectuar operaciones de combate contra los talibanes, a partir de 2014, con la excusa de que el recién creado Ejército Afgano seria el responsable de contenerlos, los talibanes no han dejado de ganar terreno en Afganistán y el número de víctimas civiles se ha incrementado dramáticamente.

Cuando el pasado año, los norteamericanos comenzaron a negociar con los talibanes y llegaron a un acuerdo con ellos, en febrero de este 2021, para su retirada definitiva de Afganistán, los talibanes comenzaron a avanzar con escasa o ninguna oposición del desmotivado y desmoralizado ejército afgano. Un ejército mal entrenado, mal pagado, y abandonado por sus líderes militares y políticos.

¿No sabían los norteamericanos y sus aliados la impotencia de este ejército afgano para combatir a los talibanes?

Desde estos acontecimientos ha pasado el tiempo suficiente como para que los estadounidenses y sus aliados tuvieran planes para evacuar a su personal y a todos aquellos afganos que habían trabajado para los occidentales que pudieran estar en peligro.

¿Cómo es posible que el mayor ejército del mundo, con los mejores medios técnicos de vigilancia, con los mejores servicios de inteligencia, no hubiera hecho una previsión de lo que iba a suceder?

Ha habido meses para preparar una protección y evacuación de todos aquellos que pudieran correr peligro en manos de los talibanes.

¿Quiénes son los responsables de esa falta de previsión?

¿No eran conscientes los firmantes del acuerdo con los talibanes de la posibilidad del incumplimiento de lo acordado por parte talibán, como ya se está demostrando a la vista de las informaciones disponibles?

La respuesta que ahora están dando países, como España, con un gran esfuerzo para evacuar a todo este personal mencionado es muy loable, pero no puede servir de excusa para ocultar lo que está siendo un caos que afecta a la seguridad de muchas personas.

He escuchado en boca del Presidente de los Estados Unidos que son la mayor potencia del mundo, capaz de efectuar operaciones de rescate como la de Afganistán. Palabras difíciles de compatibilizar con lo que se está comprobando y con una falta de previsión impropia de tal potencia mundial.

Los líderes políticos, norteamericanos y europeos, se presentan ahora ante la opinión pública, con gran despliegue de medios, como salvadores de sus funcionarios, sus tropas y los colaboradores afganos. Y estos mismos líderes están dispuestos a acoger a los refugiados en la medida que les sea posible. Estoy convencido de que norteamericanos y europeos están haciendo lo imposible ante tan trágica situación –si exceptuamos algunos populistas reaccionarios enrocados en sus posiciones ultranacionalistas-

¿Por qué no se ha planificado en previsión de que los talibanes se hicieran con el poder?

En seguridad siempre se analizan todas las situaciones posibles, se planifica para responder a todas ellas, pero sobre todo para afrontar el peor de los casos.

Sinceramente, creo que hemos fallado en ese decisivo aspecto. Lección a aprender.

Javier Jiménez Olmos

21 de agosto de 2021

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