Con perplejidad escucho a los líderes de las democracias occidentales proponer un incremento de los presupuestos de los gastos militares. De nuevo la historia se repite. Siempre hay una nueva excusa para armarse más y más, desde la guerra fría, la guerra al terror y ahora Putin. La reacción militarista al militarismo de la otra parte. Así que “los otros” tendrán la excusa, la misma, para proseguir la carrera de armamentos.



Me pregunto si, “ellos y nosotros”, no tenemos ya suficientes armas como para destruirnos mutuamente varias veces. No llego a comprender tanto despropósito guerrero, ¿o sí? Claro, si pienso en los enormes beneficios que unos pocos obtienen a costa del sufrimiento de tantos seres humanos. ¿Piensan estos líderes aguerridos en la seguridad humana o solo en la militar?


No seré yo quien discuta la legítima defensa contra una agresión como la sufrida por el pueblo ucraniano. Sin embargo, el seguir alimentando el conflicto, la guerra, sólo conduce a provocar más violencia, más destrucción, más víctimas inocentes (creo que la mayoría de las víctimas son inocentes) y finalmente más odio, un odio muy difícil de borrar de los sufridores de la contienda, un odio que puede llevar en el futuro a otros conflictos.
Seguramente, la paz fue posible antes de la invasión militar rusa a Ucrania, y la paz es posible ahora. No hay otra solución. Las soluciones al conflicto de Ucrania (artículo escrito días antes de la invasión rusa de Ucrania). No hay otra solución que el diálogo (al escribir estas líneas hoy siento alegría de que se puede llegar a un acuerdo negociado). Las soluciones a la guerra en Ucrania no pasan por el militarismo, Putin y los pútines, hay que desarmarlos con la convicción democrática de que las personas libres acaban triunfando. La libertad no casa con el militarismo.
Por eso, la tentación militarista también debe revisarse en el occidente democrático. Como también debe revisarse el concepto estratégico de la OTAN, de modo que se contemple una aproximación amistosa a los considerados como amenaza. Conviene recordar que esta “utopía” se ha logrado en Europa a través de la Unión Europea (UE). Unos soñadores iluminados consiguieron que enemigos irreconciliables disfrutaran de paz, prosperidad y bienestar como nunca en la historia se había logrado.
La paz es posible. El punto de partida debe ser el alto el fuego y la retirada de la ocupación militar rusa de Ucrania, Putin debe parar su agresión militar a Ucrania. Luego, vendrá la declaración de Ucrania como Estado neutral protegido. Después la UE y Rusia colaborarán para el desarrollo económico de Ucrania, respetando siempre su soberanía. Finalmente, Europa y la UE, deberán tratar a Rusia con respeto (Rusia no es sólo Putin), y como un socio comercial de vital importancia.
La senda militarista, históricamente, ha conducido a guerras cada vez de mayores proporciones de destrucción. El diálogo con dignidad es el camino hacia la paz.
Javier Jiménez Olmos
17 de marzo de 2022
Otra vez gracias por tus comentarios que me hacen sentir menos rara.
Me parece muy correcto el breve artículo. Pedimos paz y atizamos la guerra.
Por si fuera poco y como bien sabe el autor, un simple alto el fuego, siendo positivo, ni aborda ni resuelve los problemas de fondo. A lo mejor los agrava para muchos inocentes en manos de la mayor bolsa de pensamiento nazi de Europa e instalada en el poder desde 2014.
Nuestras encendidas arengas a Zelensky, turbio personaje donde los haya, impulsando el derramamiento de sangre rusa y la reducción de lo ruso a la condición de subhumano ayudan justamente a todo lo contrario.
Hay hechos que, poco a poco, van saliendo a la luz como lo que realmente son.
Citaré dos ya en medios occidentales.
1. La base conjunta OTAN/Ucrania que opera desde 2007 para formación militar –una base de 400kms2– recientemernte bombardeada por Rusia porque procesaba tropas y armas. (El Debate 14 de Marzo.)
2. La red de laboratorios de guerra biológica reconocidos el 8 de Marzo por Victoria Nuland, Subsecretaria de Estado norteamericana encargada de Europa, y la congresista Tutsi Gabbard. Tres enlaces de interés al respecto.
https://www.youtube.com/watch?v=g2cwGscanAg
https://www.youtube.com/watch?v=XQ4-vqO0oQ4
https://www.youtube.com/watch?v=fvRpntmUIxs
Esta y otras cuestiones demuestran que nosotros somos más agresores de lo que creemos.
Hoy sabemos por las redes sociales y por las familias que van llegando que en las ciudades sitiadas de Ucrania hay hombres ucranianos nacidos en Rusia que no salen a la calle porque temen que sus propias tropas, tipo Battallón de Azov, los maten al ver su lugar de nacimiento en sus pasaportes o documentos.
No hace falta ser un lince para saber que Ucrania está usando a sus ciudadanos, reteniéndolos en las ciudades, como escudos humanos. Un aviso para navegantes..
La lacra del nacionalismo exacerbado que tanto daño ha hecho a Europa y sigue haciendo en Ucrania.
No se si Rusia tendrá fuerzas –creo que no– pero me temo que su mejor resultado estratégico sería la partición de Ucrania dejando la parte históricamente vinculada a Polonia para este pais. Quzás sería lo mejor para todos.
Habría que ver, entonces, cómo recibe la UE a los herederos fortalecidos de Estepan Bandera, Su héroe nacional.
Saludos y gracias por el artículo.
¡¡¡GRACIAS!!!
Nos tienes acostumbrados a los estupendos gráficos y mapas. GRACIAS
Me sorprende que no se mencione a Irán en lo nuclear, cuando lo denigran con ocasión o sin ella (una antigua alumna iraní en Teherán-muy cercana- me «informa» semanalmente, de las dificultades económicas crecientes debidas a los bloqueos….
«Ellos y nosotros» ¡¡¡Claro!!! ¿piensan? ¿son capaces de pensar como humanos y no solo como carnívoros? Sí, carnívoros somos todos por tanto con una naturaleza violenta, Entre los que denominas «nosotros» entre «nosotros» entre los que evidentemente me incluyo hay poetas, filósofos científicos (Cuidado con la prostitución de la ciencia!!!) voy a nombrar, porque su artículo–NO al ODIO.– en El País del 20 de febrero 2022 pags. 24-25 lo tengo guardado «El desgarro de un atentado es tan brutal que el lenguaje no llega» EDUARDO MADINA.
Rusia no es Putín; evidentemente ¡cuánto «anónomo» detrás-al-lado de Putín!!
Hoy 17-03-2022 en El País, pág. 8 . «copio y pego»: el Papa Francisco –«Hubo un tiempo en el que se hablaba de guerra santa, o de guerra justa. Hoy no se puede hablar así. Las guerras son siempre injustas» señaló Bergoglio………
Asi es , el diálogo debe permear a cómo de lugar
1- No reconoce la culpa del INVASOR Y GENOCIDA, solo «Putin, debe parar su agresión», muy claro, y ¿quien le obliga?????
2- Quien puede marcar el alto el fuego, solamente el agresor.
3- La UE y Rusia colaborarán en desarrollo económico de Ukrania, ¿y su reconstrucción? También la paga la UE. No tiene sentido, y el AGRESOR????
4- Respetando siempre la Soberanía, ¿cómo ahora?, su soberania será de ellos, no impuesta, si quieren formar parte de la UE, ¿podrán? O les obligas a ser un país «neutral» si no quieren.
5- Tratar a Rusia con respeto, ¿y Rusia a los demás nó?.
Nó creo que defender de esta manera al AGRESOR Y GENOCIDA, sea un acto de una persona que quiere la PAZ, si nó defender lo indefendible, nó sé que pretende con este artículo.
Estimado señor Aznar, lamento que haya malinterpretado mi artículo, quizás porque yo no lo haya sabido expresar mejor. Seguiré defendiendo lo «indefendible», resolver los conflicto mediante la negociación. Ante la injusticia nunca seré neutral. Por tanto, creo que hace un juicio de valor muy atrevido e injusto al escribir que yo estoy defendiendo al agresor (lo de genocida, lo decidirán los tribunales penales correspondientes). Como usted ha podido comprobar en mi biografía soy doctor en Paz< y Seguridad Internacional (UNED 2010, Instituto Universitario General Gutiérrez Mellado), además de coronel retirado del Ejército del Aire. Ambas facetas de mi experiencia profesional me han llevado a pensar de la manera que lo expreso (aunque pueda ser malinterpretado): la negociación, no implica ser neutral ni aceptar las agresiones contra las leyes internacionales y los derechos humanos, es el método para conseguir solucionar los conflictos sin recurrir a incrementar la violencia y provocar mayores daños, en este caso la guerra sería de proporciones inimaginables. Por ultimo, con este artículo lo primero que hago es expresar respetuosamente lo que pienso, lo mismo que usted ha hecho, aunque usted lo ha hecho emitiendo juicios de valor sobre mi persona al decir que yo defiendo a un agresor y genocida. Sin ánimo de provocar polémica y respetando su libertad de expresión le publico su comentario. Le agradecería también que leyera otras entradas de mi blog. Atentamente