Intento poner un poco de serenidad en mi mente agitada por los acontecimientos acaecidos tras el encarcelamiento de una persona que, amparándose en la libertad de expresión y en la creación artística, ha proferido expresiones que la Justicia ha considerado suficiente para proceder a su condena y detención correspondiente.

No voy a entrar en debatir sobre este personaje sobre el que, sin ánimo de ofenderle, no tengo ningún interés personal, ni mucho menos artístico. Pero sí quisiera manifestar, en virtud de mi libertad de expresión y con todo el respeto, mi profundo malestar con la reacción del portavoz parlamentario del socio de gobierno del Gobierno de España, al publicar un tuit en el que alimentaban las protestas en favor de la puesta en libertad del aludido.

No es de recibo que, desde la autoridad y la influencia mediática que le confiere la portavocía de su grupo en el Parlamento, se dedique en momentos tan críticos no ya a justificar ciertas acciones de apoyo al mencionado sujeto encarcelado, sino a incitar, al más puro estilo Trump, a realizar algaradas, que sabe terminan en protestas violentas.

Sin pretender dar lecciones, le aconsejaría si me lo permite, por el bien del Gobierno de España, del que su partido forma parte, tuviera un poco más de continencia verbal (o tuitera). España se merece una estabilidad que usted, su líder y parte de sus seguidores no están proporcionando con sus declaraciones.

Por supuesto, son libres, no faltaría más, pero piensen que forman parte de un gobierno histórico en la democracia española, que este experimento político depende de ofrecer a las personas que habitan en España soluciones a los graves problemas sociales y económicos que les afectan, en especial por las consecuencias de la pandemia. No se pierdan en asuntos que probablemente solo les interesen a ustedes.

Por favor, céntrense en gobernar dentro del gobierno del que forman parte. No pierdan el tiempo en reivindicaciones que, a la vista de encuesta y sobre todo de votos, no les están dando resultado. Todo tiene su momento, pero ahora están dentro de las instituciones, dentro del Gobierno de España. Desde esa posición se pueden conseguir más objetivos que con la confrontación callejera.

Señores Iglesias y Echenique, en el año Internacional de la Paz y la Confianza, por favor, un poco de moderación, que falta nos hace a todos. Muchas gracias.

Javier Jiménez Olmos

18 de febrero de 2018

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