George_W._Bush_walks_with_Ryan_Phillips_to_Navy_OneEl primero de mayo de 2003, como si de una película de Hollywood se tratara, el presidente Bush, ataviado con un flamante traje de piloto de combate, aterrizo en el portaaviones de la marina norteamericana Abraham Lincoln para proclamar ante el mundo que la guerra de Irak era una “misión cumplida”.

Ese mismo día, uno de sus más fieles aliados para la invasión de Irak, el británico Tony Blair perdía las elecciones municipales como consecuencia de ese apoyo a una guerra considera innecesaria e ilegal, no solo por parte de la opinión pública británica sino de la mundial. El otro aliado, el español José M. Aznar, también sería castigado en las urnas un año después con la pérdida de la mayoría absoluta que su partido gozaba en el Parlamento.descarga (1)

Bush sí fue reelegido en 2004, aunque su prestigio a nivel mundial y nacional continuó en franco declive. Él mismo reconoció en 2009 que fue un error afirmar en el portaaviones que la misión en Irak se había cumplido. De cualquier modo, las dudas sobre la legalidad de la invasión de Irak no se han resuelto y, por tanto, a ninguno de los implicados se les ha exigido responsabilidades por sus decisiones.

Aunque las complejas causas de los conflictos en la región no son exclusivas de los tiempos actuales. No se puede analizar lo que sucede en Irak y los países vecinos sin revisar las consecuencia de la guerra de 2003 y la posterior gestión del gobierno de ese Estado por parte de las fuerzas invasoras.

El territorio de Irak lo comparten árabes chiitas y sunitas, ambos musulmanes pero con rivalidad religiosa histórica, insalvable hasta la fecha; también kurdos y algunas minorías entre las que se encuentran los cristianos.140814104004_iraq_ethnic_groups_spanish_624

Con Sadam Husein era la minoría sunita la que dominaba el país. Tras la derrota militar los invasores desmantelaron todo vestigio de aparato del Estado de construido por Sadam Husein, incluido el ejército y la burocracia. El poder recayó, tras elecciones de dudosa legitimidad democrática, en manos de la mayoría chiita. Así, los sunitas pasaron del poder a la clandestinidad conspiradora contra los actuales dirigentes chiitas.

Lo curioso del caso es que los norteamericanos concedieron el poder a los chiitas, aliados naturales de los iraníes que también profesan esa rama de la religión del Islam, y que Arabia Saudí y otras monarquías del Golfo, aliadas de los Estados Unidos, apoyaron a los sunitas iraquíes en su rebelión contra los chiitas.

Por su parte los kurdos han sido perseguidos y odiados por unos y por otros y, hasta la fecha, olvidados por Estados Unidos y Occidente en su reivindicación de crear un Estado que de fronteras a esa nación que incluye territorio iraquí, sirio, iraní y turco.Mapa-Kurdistan

Pero en Irak además de cultura, religión y etnias hay petróleo, mucho petróleo, y gas, enormes reservas de gas natural. Esa es una de las claves más importantes de los conflictos en la región.Reservas-Probadas1

Ninguno de los grupos mencionados renuncia a la parte de esos recursos que consideran parte de su patrimonio y que serán la principal fuente de ingresos para su correspondiente comunidad. Tampoco las grandes potencias a través de sus compañías transnacionales quieren abandonar unas explotaciones que les proporcionan suculentos beneficios y que son tan importantes para las economías occidentales.

140615000718_mapa_irak_petroleo

Lo que se quiere presentar como guerras de religión o como injerencias humanitarias –para salvar a grupos humanos masacrados-, no es otra cosa que la lucha por los recursos petrolíferos y gasísticos de la región. Aunque no cabe duda de que las partes interesadas – en Irak y en otras partes del mundo- se aprovechan muy bien de los sentimientos religiosos, étnicos y culturales de las personas para implicarlos en los conflictos armados.bombardeos bagdad

Los norteamericanos apoyados por sus aliados, principalmente los británicos, invadieron Irak con unos pretextos –lucha contra Al Qaeda, expansión de la democracia y destruir el arsenal de armas de destrucción masiva de Sadam- que no convencieron a nadie, detrás de los cuales estaba el principal objetivo: controlar una de las zonas más importantes del mundo en reservas de petróleo y gas.

Los norteamericanos, con su invasión, no contribuyeron a la estabilidad de la región, todo lo contrario agravaron el problema que representaba el régimen de Sadam Hussein. Desmantelaron el Estado y se fueron dejándolo más caótico que lo habían encontrado.

Las “ruidosas” intervenciones estadounidenses en Irak no han conseguido sino incrementar el odio hacia lo occidental y desestabilizar más la región. El camino de los bombardeos y las invasiones ha resultado infructuoso a la vista de lo que se ha vivido y se vive en Irak y otros lugares de Oriente Medio.

Nota.- Más información sobre Irak en este mismo blog

http://jjolmos.wordpress.com/2014/03/08/11-de-marzo-de-2004-espana-objetivo-del-terror/

http://jjolmos.wordpress.com/2014/03/08/el-uso-del-poder-fuerte-despues-del-11-s/

http://jjolmos.wordpress.com/2014/03/08/l-a-guerra-de-irak/

http://jjolmos.wordpress.com/2014/03/08/eficacia-de-la-guerra-al-terror/

Javier Jiménez Olmos

24 de agosto de 2014

 

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies