
Estos días estamos viviendo de nuevo la vuelta al pasado más oscuro en Afganistán. Los talibanes imponen su ley, su interpretación del sagrado Corán, una interpretación medieval, rigurosa e inflexible. Pero, ¿es el único lugar dónde se aplica la sharia? ¿No será que esa interpretación de los textos sagrados en Afganistán es una continuación de lo que ya se aplica en otros lugares?
Sin entrar en valoraciones con relación a las vulneraciones de los derechos humanos en algunos países en nombre de preceptos religiosos, me voy a centrar exclusivamente en lo que se refiere a los derechos de las mujeres. Para ello, he escogido tres países de los informes de Human Rights Watch y Amnistía Internacional, para comprobar lo que dicen con relación a los derechos de las mujeres (Como anexo incluyo los textos copiados de dichos informes).
De la lectura del contenido, deduzco que los derechos de las mujeres en esos tres países escogidos no están de acuerdo con los estándares que serían deseables en las democracias occidentales (no he querido poner también a Irán, porque este, al no ser considerado amigo, ya se le echa en cara, merecidamente, la vulneración de derechos humanos continuamente)
Sin embargo, con estos tres países elegidos, los gobiernos occidentales tienen excelentes relaciones. No solamente les venden armas o hacen todo tipo de negocios, sino que los equipos de fútbol o de ciclismo portan el nombre de estos países en sus camisetas con orgullo en todas las competiciones deportivas de Estados democráticos, tan defensores de los derechos de las mujeres, sin queja alguna (y es que el negocio está por encima de todo).
Nos llevamos las manos a la cabeza con lo que sucede en Afganistán con las mujeres, con toda razón, pero ¿qué sucede con aquellos que los reconocen, los apoyan y les transmiten sus doctrinas?
Pregunto: ¿lo que sucede con los talibanes no es el reflejo ampliado de lo que sucede en otros? ¿no sería deseable que el occidente democrático comenzará a exigir a sus amigos respeto por los derechos de las mujeres?
Los derechos de las mujeres hay que defenderlos en todas partes y en todas las ocasiones. Es un acto de hipocresía condenar a los talibanes y no hacerlo con otros que están muy próximos en cuanto a las vulneraciones de los derechos humanos y de las mujeres se refiere.
Javier Jiménez Olmos
19 de agosto de 2021
ANEXO
Informe Amnistía Internacional 2020/2021
Disponible en: Informe 2020/21 Amnistía Internacional (amnesty.org)
Arabia Saudí
En julio, miembros de la Asamblea Consultiva, órgano encargado de asesorar al monarca, propusieron una reforma del reglamento de aplicación de la Ley de Nacionalidad saudí para conceder la residencia permanente, sin necesidad de pagar ninguna tasa ni realizar largos trámites, a los hijos e hijas de mujeres saudíes casadas con extranjeros. La propuesta se presentó a modo de solución provisional de las deficiencias de la Ley, que prohibía a las mujeres saudíes casadas con extranjeros transmitir su ciudadanía a su descendencia. Una noticia positiva fue que, también en julio, un tribunal resolvió que ser “una mujer adulta y racional que vive de forma independiente no es delito”, en la causa abierta contra Maryam al Otaibi, mujer saudí denunciada por su padre —y tutor legal— por abandonar la casa familiar. Maryam al Otaibi había participado activamente en la campaña para poner fin al sistema de tutela masculina. No estaba claro que esta resolución fuera indicativa de que las autoridades tenían la intención de poner fin a la criminalización de las mujeres que se marchaban de casa sin el permiso de su tutor varón, quien podía entonces denunciarlas por “absentismo”.
Continuó la discriminación de las mujeres y las niñas en la ley y en la práctica en relación con el matrimonio, el divorcio y la herencia, y siguieron sin recibir protección suficiente frente a la violencia sexual y otras formas de violencia. Las mujeres acogidas en albergues por haber sufrido abusos en el ámbito familiar seguían necesitando el permiso de un tutor varón para salir de ellos.
Qatar
Las mujeres seguían estando discriminadas en la legislación y en la práctica. La legislación relativa a la familia continuaba discriminando a las mujeres, que encontraban muchas más trabas para solicitar el divorcio y quedaban en una situación de grave desventaja económica si lo hacían o si sus esposos las abandonaban. En el informe elaborado tras su visita a Qatar, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria señaló que las mujeres menores de 25 años debían obtener el permiso de sus tutores varones para realizar actividades cotidianas como firmar contratos y salir del país. Explicó que, el hecho de que no pudieran salir de casa sin el permiso de sus tutores legales derivaba en una privación de libertad de facto a manos de sus familias. El 2 de octubre, tras hallar a una bebé abandonada en un cubo de basura del aeropuerto de Doha, la capital, las autoridades obligaron a varias mujeres a bajar del avión en el que se disponían a viajar y las sometieron a exámenes médicos íntimos forzados para determinar si alguna de ellas había dado a luz. El incidente causó tanta indignación pública que Qatar pidió disculpas y abrió una investigación sobre lo ocurrido.
Emiratos Árabes Unidos
Las mujeres seguían careciendo de igualdad respecto de los hombres según la legislación emiratí. Las mujeres casadas tenían la obligación de “atender la casa” como “derecho” de su esposo en virtud del artículo 56.1 de la Ley del Estado Civil. Este artículo se había reformado a finales de 2019 para eliminar una línea que decía que el marido tenía derecho a la “respetuosa obediencia” de su esposa. El artículo 72 continuaba permitiendo que la judicatura determinase si se permitía a una mujer casada salir de casa y trabajar.
Amnistía Internacional llevaba dos años denunciando que seguía en vigor el artículo 53.1 del Código Penal, que reconocía que, al “disciplinar a la esposa”, el esposo estaba “ejerciendo sus derechos”, pero en 2020 la organización tuvo conocimiento de que se había eliminado esta cláusula a finales de 2016. La transmisión de la nacionalidad siguió concediéndose en función de género, es decir que los niños y niñas de madre emiratí no recibían automáticamente la nacionalidad y eran reconocidos como nacionales sólo a discreción del gabinete federal. En septiembre, EAU anuló el artículo 334 del Código Penal, que penaba los homicidios en nombre del “honor” con tan sólo un mes de prisión.
Human Rights Watch Informe 2021
Disponible en: World Report 2021 (hrw.or
Arabia Saudí
Despite major women’s right reforms in recent years, including an end to travel restrictions (for example, women over 21, like men, can now obtain passports and travel abroad without a guardian’s permission), Saudi women still must obtain a male guardian’s approval to get married, leave prison, or obtain certain healthcare. Women also continue to face discrimination in relation to marriage, family, divorce, and decisions relating to children, including child custody. Men can still file cases against daughters, wives, or female relatives under their guardianship for “disobedience,” which can lead to forcible return to their male guardian’s home or imprisonment. Women’s rights activists remain in jail or on trial for their peaceful advocacy. In April, Saudi women took to Twitter, using pseudonyms, to share their experiences of sexual harassment, the reasons behind their hesitance to report these abuses to the authorities, and demands for the abolition of the discriminatory male guardianship system.
Qatar
In January, the General Department on Traffic issued a decision in a letter to the Department of Licensing Affairs to stop requiring guardian permission for women to obtain driving licenses. While the authorities repealed this requirement in the traffic law in 2007, it continued to be imposed in practice. Some women have been able to obtain licenses without such permission, however some have expressed concern that it could easily be brought back as there is a lack of transparency due to unpublished rules. The concept of male guardianship, which is incorporated into Qatari law, regulations and practices, undermines women’s right to make autonomous decisions about their lives. Single Qatari women under 25 years of age must obtain their guardian’s permission to travel outside Qatar. While married women at any age can travel abroad without permission, men can petition a court to prohibit their wives’ travel. Qatari women are also prohibited from events and bars that serve alcohol, and unmarried Qatari women under 30 years old are not allowed to check into a hotel. Qatari women are also required to have guardian permission in order to work for some government ministries and institutions, and women who attend Qatar University face restrictions on their movements. Women cannot marry without their male guardian’s permission regardless of age, while men can marry up to four wives without needing even their current wife’s permission. Qatar’s personal status law also discriminates against women in marriage, divorce, child custody, and inheritance. Women are required to obey their husbands and can lose their husband’s financial support if they work or travel against their wishes. Men have a unilateral right to divorce while women must apply to the courts for divorce on limited grounds. Under inheritance provisions, female siblings receive half the amount their brothers get. While the family law forbids husbands from hurting their wives physically or morally, and there are general criminal code provisions on assault, Qatar has no law on domestic violence to help prevent domestic violence, measures to protect survivors and prosecute their abusers. Qatar allows men to pass citizenship to their spouses and children, whereas children of Qatari women and non-citizen men can only apply for citizenship under narrow conditions. This discriminates against Qatari women married to foreigners, and their children and spouses. In 2018, Qatar passed a permanent residency law that permits children of Qatari women married to non-Qatari men, among others, to apply for permanent residency, allowing them to receive government health and educational services, invest in the economy, and own real estate. However, some have complained that they have not received a response to their application. The law falls short of granting women equal rights to men in conferring nationality to their children and spouses.
Emiratos Árabes Unidos
Discrimination on the basis of sex and gender is not included in the definition of discrimination in the UAE’s 2015 anti-discrimination law. Some provisions of the law regulating personal status matters discriminate against women. For a woman to marry, her male guardian must conclude her marriage contract. Men can unilaterally divorce their wives, whereas a woman must apply for a court order to obtain a divorce. A woman can lose her right to maintenance if, for example, she refuses to have sexual relations with her husband without a lawful excuse. In 2019, the authorities introduced amendments to the personal status law that revoked a provision that had obliged women to “obey” their husbands. In August, they introduced other minor amendments tweaking the language of the 2019 amendments on obligations to appear more gender neutral. However, such changes merely remove discrimination in law but essentially still allow for judges to discriminate against women in practice. Following amendments in 2016, the UAE’s penal code no longer explicitly permits domestic violence. On December 31, authorities passed a law on protections from domestic violence, which came into effect in March. While the law has some positive provisions, including protection orders for the first time (restraining orders against abusers), it contains problematic provisions. It defines domestic violence as “any abuse, violence or threat committed by a family member against any other family member or individual exceeding his guardianship, jurisdiction, authority or responsibility, and resulting in physical or psychological harm,” suggesting that authorities can decide at what point male guardians have gone beyond their authority in disciplining their wives, female relatives, and children. It also requires that the public prosecution propose “conciliation” between the victim and the abuser before any criminal action is pursued. In November, the UAE announced a series of legal reforms, including decriminalizing drinking or possessing alcohol and attempted suicide, allowing unmarried couples to cohabitate, and meaning men could no longer benefit from lighter sentences for assaulting a female relative for so-called honor crimes. The reforms, as announced, would also allow couples who married outside the UAE to follow the laws of their home country or the country in which they married in matters of divorce and inheritance.
Voy a escribir hipocresías vividas. En Francia, (mi segunda patria) en los años 70 y +…conseguí hacerme amiga en Périgueux, de un matrimonio de médicos, ==> Cuando una mujer había sufrido maltrato físico de su marido, y tenía que ser hospitalizada, conseguían que permaneciese al menos 7 días en el Htal. Era la condición para que la policía aceptase la denuncia.
—Una mujer , su marido «desaparecido» hacía más de 2 años, quedó embarazada de un «amigo casado» dió a luz. La Prefectura para inscribir al niño ¡necesitaba el nombre del padre, ==>»Ud está casada, el padre es su marido»…………»Entonces él tiene que mandar un escrito negando la paternidad…»…»si mi marido se entera me mata»…Escribió…llegó el marido…golpeaba al bebé contra la pared porque era fruto del pecado…¡¡¡acompañé a esta mujer a abandonar a su hijo (quizás el día mas triste de mi vida).
La «trata de personas…de mujeres, de niños…podría hablar tantos casos…………………
No tiene ninguna relación con lo anterior pero la Iglesia católica …………….!!!!