China e India tiene conflictos fronterizos, a pesar de lo cual, los chinos son el principal socio comercial de los hindúes. En esa tradicional confrontación intervienen otras naciones vecinas como es el caso de Pakistán. China tradicionalmente ha apoyado a Pakistán en sus litigios con India. En ese juego de contrarrestar el poder de la India, los paquistaníes han obtenido algunas compensaciones. En el campo militar la industria militar china les han conseguido aviones de combate, tanques y fragatas. Los chinos también han contribuido de manera importante al desarrollo nuclear paquistaní. Por su parte Pakistán, está dejando construir a los chinos una gran base naval en el puerto de Gwadar.

China está muy preocupada por el abastecimiento logístico a través del mar, principalmente en lo que se refiere a gas y petróleo. Por eso, las cuestiones marítimas están adquiriendo prioridad para el gobierno chino. Para proteger su abastecimiento por vía marítima necesita presencia naval en desde el Mar Rojo, al Pacífico, pasando por el Océano Índico y el Mar de la China.

China ya tiene aliados en la región Asia-Pacífico para contrarrestar el avance de la India y el ya consolidado de los Estados Unidos. Por eso tiene socios como Pakistán, Myanmar (antigua Birmania) o Sri Lanka, y acude en busca de de otros entre los que se encuentran Irán, Nepal a Bangladés o Filipinas. La India, hace lo propio y lo busca en Japón, Singapur y Vietnam, incluso se acerca a Estados Unidos del que se había distanciado durante el periodo de la Guerra Fría. No obstante, entre los dirigentes hindúes sigue la polémica entre los partidarios de un mayor acercamiento a los norteamericanos y los que prefieren priorizar las alianzas con los llamados BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica).

China dispone en la actualidad de una de las mayores flotas militares en el mundo. Ya tiene el mayor ejército del mundo en cantidad de efectivos humanos, unos 2.300.000, pero China sabe que sin una flota naval y unas fuerzas aéreas modernas y numerosas no podrá defender sus intereses adecuadamente y combatir los desafíos que los rivales propongan. Con su afán de convertirse en una gran potencia su flota es elemento fundamental. China necesita incrementar su flota para afirmar sus reivindicaciones sobre las aguas circundantes a Taiwan y el Mar de China y para la protección de sus rutas marítimas por la que se transportan los hidrocarburos tan fundamentales para su desarrollo económico.

Los contenciosos con Japón se centran en las islas Diaoyu, en la vecindad de la japonesa Okinawa, donde los norteamericanos poseen una importante base aeronaval. Con Brunei, Filipinas, Indonesia, Malasia, Vietnam y Taiwan tiene disputas sobre las aguas de las Islas Spratly, donde se calcula que existen importantes yacimiento de gas. Sobre las islas Paracelso litiga con Vietnam y Taiwan. Y además discute por la cuota de pesca en las costas de Corea del Sur, Filipinas, Japón y Vietnam.

China ha seguido una política de hechos consumados en su expansión por el mar. En 1950 se apropió por la vía militar de algunos islotes próximos a Taiwan. En 1974 hizo lo propio con las islas Paracelso que pertenecían a Vietnam así como los arrecifes, también vietnamitas, de Fiery Gross en 1988, en los que los chinos están construyendo pistas para aviones de combate ganándole terreno al mar.

China se preocupa principalmente por la protección de sus rutas marítimas. La proveniente de África y Oriente Próximo circula a través del Estrecho de Malaca, vital para la economía china. Por él se transporta el 80% de las importaciones de petróleo con destino a China. También es importante el control de los estrecho de Lombok y Macasar para el tráfico procedente de esas regiones. Por los estrechos de Sonda y Gaspar navegan los petroleros gigantes. Y por las aguas filipinas lo los buques provenientes de América Latina.

Por el momento el principal obstáculo para la expansión marítima china es la flota norteamericana representada por la VII y V flotas, estacionadas en el Pacífico y el Índico respectivamente, y en menor medida la contribución las marinas militares de Japón y Taiwan, aliados estadounidenses.

Para proteger sus rutas marítimas, China construye bases en Bangladés, Maldivas, Myanmar y Pakistán, e incluso una en la lejana Yibuti, para proteger la ruta del Mar Rojo. Pero con el fin de buscar alternativas a posibles bloqueos marítimos, China trata de diversificar el transporte de su abastecimiento a través de vías terrestres, como el ferrocarril o grandes oleoductos que atraviesen el Asia Central hacia Oriente Medio.

Las rutas marítimas son el principal talón de Aquiles de la economía china, ya que su comercio exterior depende mayoritariamente de esta vía, por eso es prioritario para el gobierno chino potenciar la marina civil y la de guerra.

Javier Jiménez Olmos

23 de febrero de 2018

Foto de http://www.abc.es/internacional/abci-estan-disputa-aguas-china-201701140203_noticia.html

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