Me van a permitir que dude. Desde luego no soy un especialista en carros de combate, pero sí un estudioso de los conflictos en general y de este muy en particular.

Cuanto más armamento se le proporcione al Ucrania, como reacción, más armas se les proporcionaran a los rusos. Estos no solo tienen fabricación propia sino también proveedores externos (¿China, Irán u otros que seguro no faltarán?), la fabricación y venta de armas es un gran negocio.

Desde el punto de vista militar, esos carros de combate que se van a suministrar a Ucrania no parecen ser los mejores de los que dispone cada proveedor. Pongamos el ejemplo de España, que va a proporcionar unos tanques que llevaban en dique seco un decenio y sobre los que la propia Ministra de Defensa de España consideró en un primer momento inservibles. Por tanto, posibles problemas para su logística y operación. Además, son diferentes los modelos a suministrar según el país de procedencia, lo que añade al problema logístico el de entrenamiento de las tripulaciones.

En el campo de batalla estos tanques necesitarán que los cielos les sean favorables, me explico, será necesaria una superioridad aérea que les defienda contra los ataques aéreos rusos. Para ello, habrá que dotar a los ucranianos de más aviones de combate y sistemas de armas de defensa aérea. Y claro está, los rusos no se quedarán atrás en esta carrera hacia ninguna parte.

Que nadie espere un vencedor rotundo en esta guerra. La locura se prolongará durante largo tiempo en el mejor de los casos (lo digo con ironía). Y digo esto, porque en el peor, si los rusos se sienten derrotados o amenazados en Crimea no dudarán en emplear todos los medios militares que tengan disponibles para evitar la derrota. Eso, todos sabemos lo que significaría.

Hay muchas dudas de lo que pueden contribuir estos tanques a una victoria militar por parte ucraniana, pero pienso que muy poco aportan para una solución negociada sin más víctimas.

Esperemos que se imponga la sensatez por encima de los ardores guerreros y que se busque el verdadero mejor de los casos, que no es otro que el de la paz.

Javier Jiménez Olmos

1 de febrero de 2023

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies