Los atentados terroristas de París, hace ahora un mes, han desatado una oleada de reacciones emocionales en Europa. La emoción es natural cuando el impacto de la brutalidad afecta directamente, pero es mala consejera para afrontar algo tan complejo como el fenómeno terrorista. Las opiniones públicas son siempre influenciables, algo también natural cuando la información fluye en un solo sentido. Para afrontar el terrorismo se requiere mucha serenidad fruto de estrategias muy estudiadas y evaluadas por especialistas.
Es comprensible esas reacciones emotivas de las “personas de a pie”, no lo es tanto de dirigentes y líderes políticos con responsabilidades nacionales e internacionales. Estos deben mantener la cabeza fría y tomar decisiones muy meditadas, sin presiones mediáticas o populares, con el fin de tomar medidas adecuadas a los valores que en las sociedades democráticas se defienden, entre otros la presunción de inocencia y el respeto a los derechos humanos.
Adentrarse en la discusión sobre la sobrevaloración de la amenaza terrorista es siempre un asunto delicado por el riesgo de desviarse de la senda del pensamiento del poder dominante. La seguridad se ha convertido en una obsesión y también en un gran negocio. Se corre el riesgo de que los terroristas dominen la agenda de seguridad, justo lo que pretenden. También de que se reaccione desproporcionadamente, lo que posiblemente provocará más recluta terrorista. Por otra parte, los defensores de la seguridad militar, como modo exclusivo de resolver los conflictos, encuentran terreno abonado para promocionar esta vía que, sin duda, produce grandes beneficios a determinadas industrias.
El terrorismo se aprovecha de la inmediatez y de la cobertura universal de los modernos medios de comunicación para extender su estrategia de terror. Pero habría que preguntarse si realmente es tan inquietante y destructor, sobre todo si lo comparamos con otras tragedias humanas cotidianas a las que por habituales se les presta poca atención.
Según se acredita en el Global Terrorism Index de 2014: “A pesar de que el terrorismo está en aumento y sigue siendo una preocupación importante comparada con otras formas de violencia, es relativamente pequeña en comparación con las 437.000 personas que murieron por homicidio. En el Reino Unido una persona es 188 veces más probable de ser víctima de un homicidio que el terrorismo, y en los Estados Unidos es 64 veces más probable”.
Solo en el país más poderoso del mundo y una de las mayores democracias universales, los Estados Unidos de Norteamérica, “cada hora se producen tres muertes por armas de fuego”. Según el Gun Policy, en 2011 murieron por esa causa en EE. UU. 32.163 personas, mientras que a causa de atentados terroristas en todo el mundo las víctimas mortales fueron 12.553 según el Centro Nacional Contra el Terrorismo de España.
Sin olvidar que según UNICEF 17.000 niños mueren a diario en el mundo por no disponer de cosas tan “simples” como agua, vacunas o mosquiteras. Es importante recordar que según el Índice Global del Hambre en el mundo 2014, hay 805 millones de personas que pasan hambre.
No se trata de minimizar el problema terrorista, que es enorme, pero convine no centrar la agenda de seguridad sólo en el terrorismo y priorizar la seguridad humana -la que se preocupa de la dignidad y bienestar de los ciudadanos, de sus derechos y libertades, de la justicia social- entre otras razones porque una buena seguridad humana es un magnífico antídoto contra el terrorismo, y porque los atentados terroristas no deben servir de distracción para olvidar u ocultar los graves problemas diarios de millones de personas en el mundo que carecen de un mínimo de seguridad humana.
No cabe duda de que el impacto causado a la población por el terrorismo internacional se ha incrementado porque los atentados son más sangrientos, porque los cometen muchas veces terroristas suicidas, que causan mayor pánico por la percepción de no poder combatirlos. Sin embargo, los terroristas no pueden desestabilizar las sociedades democráticas. Las actuaciones contra terroristas deberían ajustarse a la legalidad internacional y los derechos humanos. La venganza es un sentimiento muy humano, no hay que negarlo. Nadie permanece impasible ante la barbarie, pero las sociedades democráticas se distinguen porque son capaces de regular los impulsos individuales o colectivos de acuerdo con unas leyes respetuosas con la Declaración Universal de Derechos Humanos.
El terrorismo internacional va en aumento principalmente en Oriente Medio y África. No obstante, se sigue afrontando los problemas de seguridad sin tener en cuenta que las causas que originan los conflictos no son siempre de naturaleza militar. El poder militar clásico no siempre es eficaz y puede resultar contraproducente para actuar contra los nuevos retos de la seguridad.
Los datos del mencionado Global Terrorism Index 2014 acreditan que desde que se inició la llamada “guerra al terror” con las invasiones de Afganistán e Irak, después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y Washington, no han hecho sino incrementar la actividad y los grupos terroristas.
Combatir el terrorismo es tarea dura, complicada y arriesgada, que exige una actuación multidisciplinar y multinacional. Durante años el terrorismo fue asunto ajeno a muchos países, no lo sufrían y, por tanto, no percibían sus efectos. Al Qaeda, y ahora el Estado Islámico, y sus redes se han encargado de globalizar la amenaza terrorista y, como consecuencia, la comunidad internacional se ha concienciado de la necesidad de aunar esfuerzos para afrontar el fenómeno terrorista.
La primera premisa es considerar el terrorismo como un medio para conseguir algo y no como un fin. Ese medio es el empleo de violencia física o psíquica que produzca terror en la población. Para ello necesita no sólo víctimas, ha de encontrar un vehículo que haga llegar al resto de la población el efecto de sus acciones. Ese conductor de la propaganda, de la que depende, son los medios de comunicación social de masas. Todo el mundo puede ver, escuchar y leer repetidamente, las imágenes de la destrucción, el horror de la muerte y las consecuencias de no pertenecer al bando de sus autores.
La reacción emotiva ante la barbarie terrorista se puede percibir en las sociedades, incluso las más democráticas y de tradición menos militarista, como la española. En una encuesta realizada por Metroscopia para el diario El País, publicada el pasado 2 de febrero, se podía comprobar que un porcentaje mayoritario de los españoles, el 62%, estaban de acuerdo con “intervenir de una forma activa y eficaz contra los grupos yihadistas radicales que actúan en lugares como Siria, Irak o el Sahel”, lo que presuponía que ya no era “hora de la diplomacia”. Todavía un porcentaje mayor, el 67%, consideraba positiva la participación española en “una coalición que interviniese de forma activa contra los grupos yihadistas”.
Sin embargo, convendría recordar que según el Global Terrorism Index 2014: “el 83% de las organizaciones terroristas han terminado debido a la actuación policial o política. Sólo el 7% ha terminado debido a la intervención militar”. Por tanto, las intervenciones militares deben ser muy meditadas y planificadas para que no produzcan el efecto contrario del pretendido. Las victorias militares a corto plazo no son la garantía para acabar con las causas del terrorismo, como ya se ha evidenciado en Afganistán e Irak.
Habría entonces que reflexionar acerca de estos tres factores: miedo, comunicación y desestabilización. Habría que trabajar en la línea de racionalizar el miedo, limitar el acceso a la propaganda de los terroristas (lo que en países democráticos puede chocar con la libertad de expresión) y buscar consensos políticos nacionales e internacionales para eliminar los problemas estructurales causantes del terrorismo.
Javier Jiménez Olmos
8 de febrero de 2015
Para ampliar, ver en este mismo blog: LAS CAUSAS DEL TERRORISMO YIHADISTA
disponible en: https://jjolmos.wordpress.com/2015/01/12/las-causas-del-terrorismo-yihadista/
GRACIAS una vez más! Si, la «propaganda» y el «miedo» movilizan.
Los fabricantes de las «puertas acorazadas» consiguieron ventas masivas mediante la publicidad de los robos. Parecía que estos se multiplicaban por todas partes y que nadie estaba seguro.
¿Qué movilización ante los muertos de hambre, a diario, de miles de niños? El dinero empleado en armas para matar acabaría con esos crímenes.
En cuanto a la libertad de expresión, ¡no tiene nada que ver con libertad de insultar y humillar a pueblos enteros!. El humor y la crítica inteligentes son otros. Le envio la carta, inteligente, de una misionera nigeriana
Je vous fais suivre ma lettre envoyée à Charlie Hebdo. Danièle Dimanche 25 janvier
Messieurs
En tant que journalistes vous suivez tout ce qui se passe dans le monde et dans ce Proche Orient déchiré par un état islamique qui impose sa dictature par une violence qui n’a pas de nom. Ils écrasent par la terreur toutes les minorités qui ne pensent pas comme eux et cela soit disant au nom de leur conception du Dieu de l’islam et du prophète Mohamed.
J’ai été horrifiée avec vous de ces atroces attentats qui ont décimé votre équipe et une supérette kasher.
J’ai été très émue par la grande manifestation de soutien de la France.
Mais…dès le lundi quand j’ai appris qu’à la une de votre journal il y aurait un dessin du prophète Mohamed (même si ce dessin en soi était émouvant), j’ai eu peur pour mon pays le Niger.
A la première publication des caricatures, il y a quelques années, vous devez le savoir, des églises et des écoles mission avaient été incendiées au Niger. Et, vous recommencez!!!!
J’ai alerté un ami espérant que par ses connaissances il pourrait vous en dissuader.
Le mercredi le journal est sorti!..
Le Niger est frontière avec la secte BokoHaram, et vous savez ce qui s’y passe!
Certains mouvements islamistes fondamentalistes font tout pour détruire l’islam tolérant et chaleureux qui se vit depuis toujours au Niger où les différentes communautés vivaient dans l’harmonie et le respect.
Le vendredi après la grande prière , des bandes de jeunes endoctrinées par des slogans anti français et anti occident ont déferlé sur les églises, les écoles mission, le centre culturel franco nigérien, les bars, les maisons des chrétiens qui sont de pauvres nigériens n’ayant jamais entendu parler de votre journal . Pour ces islamistes, occident égale chrétiens et pour eux, vous êtes chrétiens!!!!!
Les dégâts ont étés énormes. Il y a eu dans cette ville 5 morts et de nombreux blessés.
Le lendemain samedi 17 janvier: Le même scénario s’est produit à Niamey. Une vraie désolation: encore 5 morts et de nombreux blessés. En tout 65 églises brûlées au Niger; Les centres culturels, les écoles mission…..tous ces lieux qui sont pour ces puissances maléfiques une cible idéale, car elles apprennent aux jeunes à réfléchir, à se cultiver, à s’ouvrir à l’universel et ainsi à être moins malléables!!!!!
Au nom de mes amis chrétiens et musulmans, je vous demande:” Ne recommencez pas! “
Il y a eu tout de même 10 morts! Et je ne parle que de mon pays dont je peux garantir les informations!
Je vous transmets la conclusion de l’article (que je vous conseille de lire) de notre évêque Michel Cartatéguy paru dans le journal “ la croix” du 23 janvier auquel on demandait ce qu’il pensait de vos dessins “:
“Il me semble qu’on est en train de défendre mordicus la dictature d’une culture occidentale comme si elle était une pensée unique et universelle. Je voudrais qu’on nous laisse le temps d’enterrer nos morts.”
Petite soeur Danièle Catherine de Jésus.
De la communauté des petites soeurs de Jésus présente au Niger depuis 1953.
Je mets le nom de Jésus même si il est pour vous sujet de caricatures qui nous offensent.
Il est pour nous :”Le prince de la paix!”. La lumière de sa parole dans l’évangile nous aide à avoir la force de défendre toutes les valeurs de respect, de paix, de dialogue entre les peuples de toutes cultures et de toute religion auxquels j’espère que votre journal adhère.
“Que la paix soit avec vous. “
Salutation employée par Jésus et par le prophète de l’islam.
Isabel, de nuevo muchas gracias por su comentario y esta vez por esa entrañable carta de la hermana Danièle Catherine que debería de ser leída para reflexionar sobre la libertad de expresión. Para mi, la libertad de expresión tiene el límite del respeto al prójimo, a sus creencias profundas. Pero eso no es cuestión de leyes que lo impidan, es un problema de educación y sobre todo de ser buena persona. Desgraciadamente, en este mundo parece que todo vale para conseguir un poco de dinero.
«Las respuestas deben ir en línea con las preguntas.
– ¿Podrías por favor decirme qué camino debo seguir para salir de aquí?
– Esto depende en parte del sitio al que quieras llegar
– No me importa mucho el sitio
– Entonces tampoco importa demasiado el camino
(Alicia en el País de las Maravillas)
En un reciente artículo , Mikhail Gorbachev (*) denunciaba la estrechez de miras con que se
está actuando ante los acontecimientos internacionales: “Los actuales problemas mundiales
fundamentales –el terrorismo y el extremismo, la pobreza y la desigualdad, el cambio
climático, la migración y las epidemias– están empeorando diariamente y, pese a ser
diferentes, comparten un rasgo fundamental: ninguno de ellos tiene una solución militar”. Se
trata de un enunciado que puede generar tantos detractores como partidarios pero resulta
obvio que, ante muchos de los problemas ante los que se están implementando acciones
militares, el resultado no está siendo ni mucho menos esperanzador.
Los problemas del mundo están siendo respondidos sin un adecuado análisis, visión de
futuro o prospectiva, y evaluación de las consecuencias de las políticas y acciones que se
desarrollan. Los estados y las organizaciones internacionales responden difícilmente a los
retos y amenazas que presenta nuestro mundo.»
Jéssica Cohen Villaverde y José Mª Blanco Navarro, «El mundo en 2015» http://goo.gl/lBgsUQ
(*) = Gorbachev, M. (2015). ¿Un nuevo orden más propio de la Guerra Fría? Project Syndicate..
http://www.project-syndicate.org/commentary/russia-and-the-west-in-conflct-by-mikhail-gorbachev-2015-
01/spanish
Andrés muchas gracias por los comentarios y por la información.
En general no creo que haya mucho que objetar al artículo. No creo, en efecto, que haya que centrar la seguridad solo en el terrorismo. La realidad, sin embargo, es que el terrorismo, a la escala que se está produciendo, crea más miedo que el crimen «habitual»; eso por un lado; por otro, cuando se produce un acto terrorista, el político se ve forzado a dar una respuesta inmediata, so pena de verse criticado por oposición y ciudadanía. Así, se hace indispensable el casi siempre difícil acuerdo político (los llamados acuerdos de Estado) y la mentalización (educación) de la ciudadanía. Enseñar al ciudadano a dejar de ser oveja de rebaño es una tarea nada fácil; entre otras cosas porque al político le interesa siempre contar con un rebaño particular.
Que el poder militar no es siempre eficaz es claro. Creo que en occidente se es consciente de ello y se reconoce; pero a veces se hace necesario el gesto, frente a la ciudadanía afectada y frente a las células terroristas. El problema es acertar en el momento y en la intensidad de aplicación de la fuerza; y desde luego, debe existir siempre un claro acuerdo de actuación. Lo de Irak fue un desastre porque se cruzaron intereses nacionales egoístas que dividieron la opinión ciudadana.
Hay que tener en cuenta, que la respuesta de la población en las encuestas depende del momento y de los intereses delos líderes políticos. Ningún político dirá esto ante las çámaras de televisión, pero yo no lo soy, y la experiencia me dice que la opinión de la población es variable por lo manipulable. La masa no siempre tiene razón; es más, son incontables las veces que no la tiene… e incontables las veces que hay que dársela; basta con ojear la historia.
Un buen artículo, amigo, para pensar, repensar y debatir.
Para mí, la solución (a largo plazo, claro) es la educación. Educación libre, no adoctrinamiento como se está llevando a cabo en muchos de nuestros colegios y universidades. Esto último es vergonzoso en un país que lucha por consolidar su democracia.
Muchas gracias por su desarrollado y argumentado comentario que añade un punto de vista polémico: el de la manipulación. De acuerdo con usted en que el mejor antídoto es la educación para ser personas con criterio propio basado en el conocimiento y no en el adoctrinamiento. Queda mucho camino amigo!